Alrededor de la sedación intravenosa existen diversos mitos con respecto a su funcionamiento, seguridad y consecuencias.
La sedación es un estado de disminución del estado de conciencia que se obtiene a través de la administración de medicamentos. En la época moderna contamos con equipos de monitoreo que nos dan, segundo a segundo, información sobre el estado del paciente, así como con medicamentos de última generación con rápidos efectos tanto al inicio, permitiéndonos alcanzar rápidamente grados de disminución de la conciencia, como al final, proporcionándole al paciente poder despertarse y reincorporarse en muy poco tiempo.
Los pacientes pediátricos, en algunas ocasiones, necesitan este tipo de sedación para aliviar su ansiedad, mantener la tranquilidad, estar quietos y no sentir dolor. De esta manera, el profesional que hace el procedimiento trabajará en un ambiente tranquilo, de manera contínua, más rápida y por ende, sus resultados serán mucho mejores. Adicionalmente, debido a que el paciente está tranquilo, no habrá problemas de salivación o movimiento y esto le permitirá al especialista realizar el procedimiento con precisión y efectividad.
Es posible y normal que exista desinformación sobre la sedación, generando confusión y miedo entre los pacientes y sus familias en el momento de ser sometidos a un procedimiento, y surgen algunas preguntas que frecuentemente escuchamos de nuestros pacientes y queremos darles respuesta:
¿Es la sedación lo mismo que la anestesia general?
No. En la sedación el paciente está somnoliento pero respira por sus propios medios. En el caso de la anestesia general, los pacientes pierden la capacidad de respirar y es necesario utilizar equipamiento especial para que llegue oxígeno a sus pulmones.
¿Tiene algún peligro la sedación?
La rama de la anestesia ha avanzado mucho en investigación y en fabricación de medicamentos seguros.
Los efectos secundarios y las reacciones alérgicas graves como consecuencia son muy raras. Luego de la sedación, algunos pacientes podrán experimentar náuseas, vómitos, mareos, dolor de cabeza, irritación de la garganta, cambios en la presión sanguínea o dolor, sin embargo, son efectos secundarios moderados, cortos y tratables.
Algunos niños podrían no lograr un nivel adecuado de sedación y podría ser necesario reprogramar el procedimiento para otro momento con anestesia general.
Adicionalmente, es importante mencionar que durante todo el procedimiento Contigo Sedación pondrá a tu disposición un anestesiólogo para que acompañe y cuide cada segundo los signos vitales de los pacientes.
¿No podré recordar nada después de la sedación?
Dependiendo del tipo de sedación que se administre, podrás o no tener recuerdos. En la sedación se utilizan medicamentos para eliminar el dolor y desaparecer la angustia y esto podría causar pérdida de memoria.
¿Pasa mucho tiempo antes de que el paciente despierte después de una sedación?
No. La sedación está pensada para procedimientos rápidos y ambulatorios. Se administra la dosis exacta de medicación para que los pacientes duerman poco tiempo y puedan volver a estar alerta rápidamente.
¿La única forma de no sentir dolor es con la anestesia general?
No. Uno de los principales beneficios de la sedación ambulatoria es que los medicamentos que se utilizan controlan el dolor. Actualmente existen gran cantidad de analgésicos para controlar el dolor de manera eficaz.
¿Es difícil recuperarse después de una sedación?
Algunos pacientes vuelven a su estado normal de manera tranquila y sin ningún recuerdo. Sin embargo, otros, viven episodios cortos de llanto o malestar, debido al mareo que pueden generar algunos medicamentos.
¿Le dolerá a mi hijo la sedación?
Los sedantes se administran generalmente en los niños a través de un catéter, lo que podría causar una pequeña presión o pinchazo cuando se inserta.
La sedación es confiable y segura cuando la pones en manos de los profesionales indicados, que te informen, asesoren y acompañen en el proceso, tanto de la toma de decisión, como durante y después del procedimiento.
Nuestro propósito es cuidarte a través de nuestro conocimiento y experiencia para garantizar el éxito de tu intervención.