Existen determinados tipos de procedimientos en los que se hace difícil manejar el miedo, el dolor y el estrés.
En el caso de los niños, algunos procedimientos odontológicos se convierten en difíciles situaciones, tanto para su estado de ánimo como para que el especialista logre ejecutarlos tranquila y rápidamente. Esto trae como consecuencias posibles complicaciones, mayores tiempos e inclusive, en algunas ocasiones, la necesidad de trasladar al paciente al quirófano, con el objetivo de hacer uso de anestesia general para poder culminar el procedimiento exitosamente.